Finalmente, la COP28, cumbre que finalizó este martes, ha aprobado una “transición” para abandonar los combustibles fósiles —carbón, petróleo y gas— para 2050. El texto aprobado, de 21 páginas, va más allá de la anterior propuesta, que hablaba de “reducir” su uso, pero no aboga por la eliminación total de los combustibles fósiles. Es, sin embargo, el mayor nivel de compromiso que se haya alcanzado hasta ahora en una cumbre climática.
El acuerdo, llamado “Balance Global”, ha sido aprobado por consenso en el plenario. Según lo establecido, la rebaja de las emisiones de gases invernadero debería ser del 43 % para 2030, y del 60 % para 2035, siempre respecto a los niveles de 2019. Para 2050, el objetivo es de cero emisiones netas.