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ATENCIÓN a la altura máxima de gálibo en los túneles de la A-15

Desde la Dirección de Carreteras de la Diputación Foral de Gipuzkoa han informado a GUITRANS de que en las obras que se están acometiendo en el túnel de San Lorenzo de la A-15, en el tubo sentido Andoain-Iruña, se están produciendo gran número de incidencias, porque algunos conductores no respetan las limitaciones de gálibo establecidas. Las limitaciones son claras: altura máxima permitida 4,5 m. y anchura máxima 3 m.

En escasos 12 días, desde el 2 de julio, ha habido 107 alarmas por exceso de gálibo, y tan solo 3 vehículos se han dado la vuelta, incluso ha habido algún vehículo que se ha llevado el control de gálibo instalado.

En un principio, los responsables de carreteras forales tenían intención de prohibir el tráfico de mercancías por la A-15, pero después de una reunión mantenida el 15 de febrero con los representantes de GUITRANS, en la que se plantearon medidas con el objeto de evitar el perjuicio de esta medida, se repensaron esta situación y poniendo todos los medios de seguridad a su alcance, decidieron permitir el tráfico de vehículos pesados de mercancías, eso sí, cumpliendo las dimensiones máximas establecidas.

No respetar las indicaciones, señalización en todas las entrada de la A-15 y control de gálibo previo a la entrada del túnel, en los dos sentidos, puede producir situaciones de alto riesgo, inasumibles, y desde la Dirección de Carreteras de Diputación Foral de Gipuzkoa nos advierten de que, de seguir así, tendrían que replantearse la decisión de permitir el tránsito de vehículos pesados de mercancías mientras duren las obras, éstas, y las que en próximos meses se van a tener que acometer en otros túneles de la misma vía.

Las multas previstas para los que se salten las alarmas de gálibo son importantes y de producirse algún incidente dentro del túnel debido a esta circunstancia, asumiría una responsabilidad muy grave, proporcional a la situación de riesgo provocada.

Somos conscientes de que la inmensa mayoría de los transportistas actúan con responsabilidad y respetando las normas, pero el hecho de que algunos no lo hagan puede producir un grave perjuicio al resto.