La autopista, de seis carriles, contará con paneles solares a lo largo de todo el recurrido que cargarán automáticamente los vehículos eléctricos y permitirá la conducción autónoma, en un intento de descongestionar el tráfico de otra carretera paralela en China.
Otra novedad es que los automóviles no tendrán que detenerse para pagar los peajes, ya que el importe de abonará de forma automática a través de un chip instalado en ellos.