El Gobierno quiere luchar contra la elevada temporalidad y para ello ha puesto encima de la mesa una serie de medidas encaminadas a incentivar el empleo indefinido. Entre ellas destacan el encarecimiento del despido para los contratos temporales y cotizaciones más elevadas para las empresas que abusen de este tipo de modalidad.
Así se lo comunicó la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima
Báñez, a los sindicatos y la patronal en la reunión que mantuvieron para
impulsar el diálogo social y establecer la agenda de trabajo hasta fin
de año. La propuesta del Ejecutivo es simplificar las modalidades de
contratación y reducirlas de cuatro a tres, de forma que haya un
contrato indefinido, uno temporal de indemnización creciente y otro para
la formación. En este último quedaría absorbido el actual contrato de
prácticas.