Hasta hace no mucho, el uso de un TMS (Transport Management System) estaba reservado solo para grandes corporaciones. Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente. El uso del TMS se ha democratizado para empresas de todos los tamaños que pueden beneficiarse de un ahorro del 8 % en sus costos operativos.
Tras décadas en las que las tasas de adopción de TMS se mantuvieron cerca del 33%, los últimos años han demostrado que las pequeñas y medianas empresas de transporte han empezado a adoptar este tipo de software de forma habitual. Esta tendencia se ha consolidado y es uno de los avances tecnológicos que se ha democratizado tras décadas en las que parecía algo inalcanzable.
Un estudio de la consultora PwC desvela que la digitalización tiene el potencial de disminuir hasta en un 47% los costes asociados a la mayoría de los procesos logísticos de aquí al año 2030. Esta conclusión, extraída del informe titulado “La era del transporte digitalizado”, subraya la trascendencia de incorporar soluciones tecnológicas de vanguardia en un sector económico que experimenta un crecimiento vertiginoso, estrechamente ligado al transporte de mercancías por carretera.
La reducción de costes es una de las principales razones para adoptar la implantación de un TMS ya que es la base sobre la que se asientan otras soluciones y permite la unificación de la información, la gestión de flota, viajes, almacenes, facturación y un largo etcétera.
La nube como gran democratizador
La principal fuerza impulsora detrás de este cambio es la aparición de modelos de TMS basados en la nube. Este enfoque ofrece configuraciones rápidas y accesibles. La flexibilidad del modelo basado en la nube ha permitido que empresas de todos los tamaños puedan integrar un TMS en sus operaciones con inversiones iniciales asequibles y sin necesidad de grandes recursos internos de hardware y servidores.
El retorno de inversión: un argumento irresistible
Uno de los principales factores que ha acelerado la adopción del TMS es su impresionante retorno de inversión (ROI). Según un estudio de ARC Advisory Group, las empresas que utilizan un TMS logran, en promedio, un ahorro del 8% en sus costos operativos.
Además, el estudio revela que casi el 60% de las empresas reportaron que menos del 10% de estos ahorros netos se reinvirtieron en la implementación del software.
El TMS ya no es un lujo es una necesidad
En sus inicios, el TMS era una solución costosa y complicada. Las empresas que deseaban implementar esta tecnología tenían que desarrollar sus propios sistemas, carecían de un ROI claro y resultaba obsoleto rápidamente debido a la falta de actualizaciones continuas.
Con la llegada de los TMS comerciales, las empresas pudieron acceder a soluciones más avanzadas, pero el despliegue seguía siendo complejo, costoso y exigente en términos de recursos. Además, la integración con socios de la cadena de suministro era limitada, lo que dificultaba el aprovechamiento total del sistema.
Los últimos años, con la entrada de las soluciones en la nube y un acceso más fácil han hecho que su popularidad haya aumentado.
¿Tu empresa está preparada para adoptar un TMS?
El cambio hacia el uso de un TMS implica más que adquirir un software; requiere un enfoque estratégico y una preparación adecuada. Las empresas deben preguntarse:
- ¿Tu empresa cuenta con el talento necesario para implementar y gestionar un TMS?
- ¿Tu empresa está lista para aprovechar las ventajas de un modelo más tecnológico y detallado?
- ¿Habéis evaluado cómo el TMS puede transformar su estrategia y mejorar sus operaciones?
Guitrans cuenta con la colaboración y experiencia en el sector de para este tipo de proyectos destinados a la mejora del transporte de mercancías. Grupo Igarle puede ayudarte a responder estas preguntas y a saber más sobre la digitalización y los TMS.
Hoy en día, el TMS no es un lujo, sino una necesidad para cualquier empresa de transporte que busque mantenerse relevante y competitiva en un entorno cada vez más digitalizado. Con beneficios como la optimización de costes, una mayor visibilidad y una integración sin precedentes, no hay mejor momento que ahora para dar el salto hacia el futuro de la gestión del transporte.